¿Quién eres?

Soy de rascarme la piel. Hacer que sangre. Sentir que me libero de algo que se esconde dentro de mi cuerpo. Estoy podrida. Soy de dejar que mi estómago se vacíe mientras mis oídos sangran. Soy de pellizcarme los pechos hasta que la piel se pone roja. También soy de seguir mis propias venas con las uñas, observar cómo se hinchan y se tornan moradas. Soy de hurgar en mi vientre hasta que del ombligo brotan gusanos. Soy de agarrar un gusano para verlo agitarse entre mis dedos. Lo acerco a mis ojos. ¿Quieres explorar mi mirada? Le pregunto. Restriego al gusano en mi barbilla. Su olor llena mis pulmones. 


Soy de callar el dolor. Los oídos zumban. Miro el techo de la recámara. Ahí también hay gusanos que llueven sobre mi cuerpo. 


Soy de rasguñar mis piernas. Golpear los muslos intentando aplastar los gusanos. Soy de comer gusanos. Verlos salir de nuevo por el ombligo. Hasta que me harto.


Rasco por todo mi cuerpo, buscando abrir nuevas salidas. Que salgan por mi cuello, por la espalda, por mi pecho. Me muerdo los brazos. Intento succionar los gusanos como si fueran veneno. Pero nada brota. Sentada en la orilla de la cama, mi cuerpo se mece por culpa del hastío. 

Me arqueo de la nada y vomito. La porquería cae en mis pies. Los oídos zumban. Soy de llorar en silencio. Lo salado de las lágrimas se combina con lo que acabo de arrojar. Me recorre un espasmo. Sostengo el estómago con ambas manos, siento que va a estallar. Hay alguien del otro lado de la puerta. Arden los ojos. Cierro los ojos. Me balanceo. Escucho que la puerta se entreabre. Los gusanos huyen despavoridos a mi cuerpo y se cuelan entre mis poros. El gato empuja la puerta. Se acerca a lamer el vómito en mis pies. Me mira a los ojos. Soy de retarlo. Escupe una bola de pelo. Es de retarme. Soy de meterme los dedos en la boca y rasgar la garganta con las uñas. Mi cuerpo se dobla en una arcada. Los oídos sangran. El estómago no tiene nada por expulsar. ¿Dónde están los gusanos? Arrojo las entrañas. Caigo al suelo. Soy de llorar en silencio. El gato lame la sangre de mis labios.


Comentarios