Entradas

Mostrando entradas de febrero, 2012

De tu camino

Diste tus pasos en la oscuridad y quebraste el silencio de la muerte, viste crecer tu miedo. Te engañas, y sigues jugando con tu peste. Subrayaste tu destino, sin salvación, sin auspicio. Se quiebra tu alma, la tristeza la amas. Se tinto tu papel de mi. Quedaste sin ti. Eres tan predecible, me diste tu juego, lo escribiste en mis manos sin razón. Y tú, tan frágil con tu demencia, y mis palabras, sin piedad, directas. Querías la ayuda para tus pies temblorosos, y que tus pasos no mojaran más tus ojos. Sólo tú y tu sombra, sólo tú y tu falsedad sabían de su cierre con tu inútil vida. Sin salvación, sin auspicio, caerás a tu abismo. La tristeza que amas quiebra tu podrida alma. Tintaste tu peste de mi, quedaste atrapado en las sombras, Morirás en el cielo sin ti, tu cuerpo quedará en las flamas. Por tu camino, tu destino, sin salvación, sin auspicio. Se quiebra tu alma por la tristeza que amas.

Amo tu odio

Desperté sintiendo odio por ti, desperté odiándote con todo mi ser, tanto que podría destrozarte y bañarme en tu sangre.  Te encuentro en una calle desolada, tiemblas al observarme, tus piernas no responden a tu mente y entonces sonríes con angustia. Me acerco un poco, tan lento que puedo escuchar tu estúpido corazón latir tan rápido que estas transpirando. De tu boca no sale ningún ruido.  No puedes huir esta ocasión, sabes lo que hiciste y creíste que te podías ir así nada más, dejándome tan libre como para vengarme. Y creíste que no sufrirías, que habías ganado la guerra. Pero aún no termina, en este pasillo, oscuro, angosto y encerrado, aquí terminará.  A la luz de una pequeña lámpara, que vacila igual que tú en cada paso que das, logras ver mi gran sonrisa. Sé que te hipnotizan mis ojos, rojos, carmesís, irresistibles. Acudes a mí, tan atolondrado como nunca, llenando cada centímetro de tu cuerpo con odio y repudio, y aun así te acercas.  Eres tan vulnerable a mí,