Reflejo
El vapor a mi alrededor, el calor asfixiante. Él podía sentirla, rozaba sus piernas, tocaba su torso. De pronto el agua resbala por mi frente, pasa por mi nariz, toca mi boca; nunca había sentido un toque tan perfectamente tibio. Él subía las yemas de sus dedos lentamente, avanzaba contra la corriente de agua; y la podía ver entre las gotas galopadas, frente a sus ojos, la podía sentir en sus manos, tocar sus pechos, su todo. Me mira entre la niebla, abraza mi silueta, sólo mi silueta; yo tan temerosa cierro los ojos. Él abrió sus ojos, quiso respirar bajo la ducha pero su visión era atacada por el chorro de agua. Un instante más, cierro los ojos, queriendo encontrarme con su espalda, quisiera también encontrar su boca y besarlo evaporada. Él tocaba su cuerpo lento, dejaba que el agua caliente lo relajara. Abro los ojos, quisiera perderme en su mirada. Él sólo vio su sombra, su miembro muerto y la ducha vacía. Mis manos aún sostienen mis pechos.